lunes, febrero 26, 2007

Diario Íntimo de un Condenado capítulo 33

La Realidad

La realidad… ¿Qué coño es la realidad? Algunos presos que acaban leyendo este diario, algunos trabajadores de la “cosa penitenciaria” y media docena de voluntarios, me preguntan por qué no escribo más sobre la realidad. Otros prefieren que no lo haga y dicen (a mis espaldas) que, ya que se me concede la inaudita gracia de publicar en aqueste blog; es mejor que siga ocupándome de cuestiones filosóficas (ya saben… Demóstenes, Parménides, Platón, Spinoza y otros desconocidos) porque, cuando menciono algo sobre la cocina, la lavandería, el servicio médico, la Institución Penitenciaria o el alcaide (la realidad…); muestro el clásico estilo salvajemente cáustico, hiriente, extremadamente irónico, faltón y suicida de un hijo puta con bolígrafo.

¡¡Aha!! Vale… les agradezco a todos la atención con que leen mis pensamientos; la perspicacia con la que leen entre líneas; la suspicacia con la que intuyen lo que ni siquiera pensé ni quise decir y hasta que me comparen con Quevedo y me deseen el mismo final. La verdad es que aquí hay menos frío que en las mazmorras de San Marcos de León pero, la humedad es mayor y… ya me gustaría escribir como él. Ya que insistís tanto en lo de la puta realidad, ahí van unas líneas de eso, me temo que políticamente incorrectas.

Mi realidad es la de un condenado intentando sobrevivir en una cárcel de máxima seguridad. Situada en el siglo XXI, ubicada en un reino que es la octava potencia mundial, pero que invierte muy poco de esa riqueza en prisiones. Y ya que preguntáis a que me refiero cuando escribo “compañeros” y… de que lado estoy, os daré mi respuesta. La realidad es que no siempre me refiero al resto de los presos, ni siquiera a los que viven en este módulo.

A veces me refiero a “los que trabajan duro cada día por hacer de esto un lugar habitable, procurando un poco de normalidad para todos”. Yo lo hago porque me gusta trabajar y hacer cosas por los otros. Es el único caldo que alimenta y da sentido a mi vida. Aliviar las penas de otros es olvidar las propias y; me da igual si en ese camino los compañeros son presos, funcionarios, jefes de servicios, educadores, psicólogas o trabajadoras sociales. Me importa que la meta sea la misma. Maquiavélico ¿verdad?...

En cuanto a lo otro… Siempre nos estamos quejando del corporativismo de otros colectivos y rara vez vemos el nuestro. El momento de las luchas colectivas en las cárceles pasó, ahora es la hora de que cada cual cumpla con la parte que le corresponde y si le queda tiempo y ganas, eche una mano allí donde se necesita y, una buena forma de echar una mano sin dar la cara es, no dificultando la labor de aquellos que arriman el hombro y dan la cara.


A. V. de B.

miércoles, febrero 21, 2007

Diario Íntimo de un Condenado capítulo 32


Ad Majorem Dei Gloriam…

A veces uno vive como puede y de lo que puede, sorteando con más suerte que pericia las continuas trampas con las que el destino va minando el escenario de la vida. A veces uno no tiene más remedio que enterrar ilusiones personales con la esperanza de conseguir sueños colectivos y, vencer luego el sentimiento de frustración, si no los alcanza.

A veces uno se enrola en barcos malditos, sabiendo que lo son y que se hundirán, porque no hay más que mirar la pinta de la tripulación para tener la seguridad de que no han reparado una vía de agua en su vida. A veces uno toma decisiones equivocadas o, ni siquiera decide. Se deja arrastrar por las aguas turbulentas del río de la vida a ver que pasa y… siempre pasa algo.

Hay cruces de caminos y cruces en los caminos, y es difícil orientarse. Hace muchos años, la suerte me brindó la oportunidad de saber más de mi futuro a través de las palabras de un fraile… Yo le servía un poco de arroz mientras él observaba mis manos. Dedicó más tiempo a mirar el mar a través de los cristales que a comer, al terminar me invitó a sentarme y charlar un poco. Hablamos durante casi quince minutos en los que aproveché para pedirle consejo sobre algo que en aquel momento me inquietaba. Me miró a los ojos, sonrió y me dijo:

“…Demasiado corazón para ser jesuita, demasiada cabeza para ser franciscano pero, quédate entre nos mientras puedas, mira, calla y aprende. Con esas manos y la suerte que te acompaña llegarás más lejos de lo que deseas. Ahora mismo no confías mucho en ti mismo, pero confías en mí, y yo te aseguro que te irá bien y aún mejor a los que estén a tu lado”.

A veces, en este lugar del Reino por donde el Rey no viene nunca, perdida ya la esperanza de que el Dios por el que murieron Ignacio Ellacuría, Monseñor Romero y todos los santos degollados inocentes, aparezca por aquí algún día, recuerdo aquel cuarto de hora de mi vida; la enorme mirada de aquel hombre menudo; lo certeras, acertadas y proféticas que resultaron sus palabras; como ha cambiado todo y, a pesar de todo, como casi nada ha cambiado.

Y… aún ahora me sirve de consuelo revivir aquel momento. No le había visto antes, más que en fotografía, y no le volví a ver después. Era un tipo muy importante al que, como a todos los que son verdaderamente grandes y sabios, le molestaba la ceremonia, los besamanos y los lameculos. Pocos años después vi su nombre en una esquela que ocupaba media página de no recuerdo que periódico, Monseñor José Arrupe S. J. No pude retener ni las lágrimas ni un pensamiento que callé entonces, por irreverente: “la justicia divina es un cuento chino, nosotros le necesitábamos más, ¿no se podía arreglar si él, el todopoderoso?”.


A. V. de B.


domingo, febrero 18, 2007

Diario Íntimo de un Condenado capítulo 31


Lamento por Christian…

El tiempo pasa y la llama de la vida se va consumiendo. Hay una calima; un polvillo en el aire; un orballo casi constante que va blanqueando el cabello y hasta el vello; una pena que se apodera del alma; una soledad que la oprime. La muerte está a la vuelta de la esquina, en esta misma manzana.

A veces me pregunto que hago aquí. En lo esencial, lo que tenía que hacer está terminado desde hace tiempo. Si bien es cierto que en estos lugares todos los días sucede algo “nuevo” y, a veces, pocas, sorpresivo; la verdad es que lo único que he tenido que añadir a la memoria son media docena de detalles, de esos que sólo con el tiempo y la vivencia directa y diaria, se pueden llegar a conocer. En todo caso, nada que no me hubiesen contado antes.

Una cosa si he constatado, no recuerdo quien dijo aquello de: “…si de verdad queréis conocer el nivel democrático de un estado, buscad en sus prisiones” pero, no hay duda de que es un buen barómetro. Como vuestras informadas eminencias sabrán, aquí (en España) el número de presos duplica la media europea, un liderazgo de dudoso prestigio. Una buena colección de homínidos entre los que siempre hay algunos que pueden llegar a ser buenos amigos.

Es el caso de Christian. Más de cien kilos de mamífero superior, casi dos metros de eslora por casi uno de manga, genéticamente inmune a la lipodistrofia. Un hermoso ejemplar de mandinga importado, del que el Estado Español podría sacar algún beneficio en lugar de dejarle languidecer en una prisión. Un tipo que habla y escribe correctamente inglés, francés, alemán y hausa; al que se le entiende perfectamente en español cuando está relajado. Un tipo que viajado para conocer y, conoce. Me ha enseñado mucho sobre “la realidad” de África. Pero sobre todo Christian posee un contagioso sentido del humor, muy inclinado a la carcajada y lo ejerce a diario, sobre todo a partir del mediodía. Quizá “todo el” sea un arma disuasoria pero, es uno de los tipos más pacíficos que conozco. Y vuecencias ¿tienen la fortuna de convivir con alguien parecido?, ¿a que no?...

Christian se va (ojalá fuese a su casa, con su bellísima esposa. Paciencia hermano…); mañana ya no estará con nosotros y… ¡por Thor!, aún no se ha ido y ya le estoy echando de menos. Sólo se cambia de “domicilio” pero por aquí las distancias son algo más que los metros que separan los edificios.

Esto se va a quedar como si el caballo de Atila cruzase el patio. Paciencia… Habrá que reconstruirlo una vez más. Paciencia…

A. V. de B.


viernes, febrero 16, 2007

SALIDA PROGRAMADA A VIGO


Visita al "VERBUM" (CASA DAS PALABRAS)
Se habló de la comunicación, el lenguaje, las formas de expresión, la imprenta.....

Con anterioridad pudimos ver y participar en una entrañable exposición de juguetes antiguos.
VISITA A NATURNOVA (Centro interactivo de educación medioambiental)
Fundación CAIXANOVA (Vigo)

Programa: EL UNIVERSO, NUESTRO PLANETA, EL HOMBRE Y SU MEDIO

Diario Íntimo de un Condenado capítulo 30


Andaluces de Jaén…

Son casi las 23:00h, en la TVE1 un par de tipos desgranan las mismas obviedades de siempre al final de un partido de fútbol; lo hacen como si estuviesen leyendo el Código de Hammurabi. Son incorregiblemente aburridos, la diferencia es que hoy se ven al fondo las gradas del estadio del Manchester United y eso me recuerda la adolescencia, cuando aun me gustaba el fútbol. Si vuestras paternidades me permiten decirlo… cuando el fútbol era más deporte, más espectáculo y menos show publicitario. En el partido de hoy (que no he visto), veintidós presuntos inocentes han perseguido y golpeado a una bola de cuero, presuntamente cosida por manos infantiles en el tercer mundo, con la presunta intención de meterla entre tres palos; cosa que han logrado ¡una sola vez en 90 minutos!. En otros tiempos sería echados a los leones sin contemplaciones.

Mientras escribo este “quejío” veo a Jesús Quintero entrevistando D. Baltasar Garzón. Este hombre (el juez…) cuando tiene una cámara delante no para de hablar sin pedir permiso a la conciencia. De entre la paja entresaco un par de cosas: dice que “los jueces, sobre todo los de instrucción tienen un poder enorme”. Ya nos habíamos dado cuenta… Otra: reconoce que es cristiano y un católico muy escéptico que ya no comulga con las estructuras de la Iglesia y sus oropeles, aunque respeta y admira la labor de los misioneros.

A ver si lo he entendido bien… Su Ilustrísima que está en lo alto de la pirámide de una estructura social independiente, no está de acuerdo con la estructura religiosa independiente porque se meten en política… ¡Coño¡ ¿no este el mismo juez que se metió a diputado y pretendía un ministerio? ¿No es este acaso el mismo magistrado que propuso y defiende “perversiones” como “la inversión de la carga de la prueba” y “el delito de apología del terrorismo”; Entre otras excepciones de la norma constitucional que, digan lo que digan, conculcan la presunción de inocencia, la libertad de expresión y opinión y, unos cuantos artículos más de la Carta Magna.

El juez repite mucho: “mi juzgado” y este humilde ciudadano quiere recordarle tres o cuatro cosas. Con todo el respeto… Su Eminencia se equivoca, el juzgado no es suyo. Es nuestro; de los españoles que con nuestros impuestos lo pagamos, al igual que su nómina, su coche oficial, su chofer y la guardia pretoriana que le protege… “Andaluces de Jaén, aceituneros altivos, decidme en el alma quien, quien plantó esos olivos…” Su Reverencia es un funcionario del Estado; con mucho poder pero, un funcionario… Y, acerca de la Iglesia Católica: “…nunca menosprecies el poder del perdón".

A. V. de B.


martes, febrero 13, 2007

Diario Íntimo de un Condenado capítulo 29


La Entrevista (diseccionando el alma…)

Hace días murió un famoso periodista que dejó dicho: “quien no es buena persona no debiera ejercer esta profesión”. Estoy de acuerdo pero, y si vuecencias me permiten el atrevimiento, añado una sencilla reflexión: si ese principio es aplicable a los periodistas que siempre son al tiempo, en mayor o menor medida, creadores de opinión; ¿Cuánto de el hay que aplicar a otros profesionales, por ejemplo, a los psicólogos?

Yo siempre he creído que a los psicólogos debiera de exigírseles la misma capacitación profesional y experiencia que a un neurocirujano. Es más, creo que no es adecuado ni aconsejable y si muy peligroso enseñar psicología, ni medicina a personas que no muestren una vocación indudable, ética intachable y compromiso real para con sus semejantes.

Los estudiantes de psicología no pueden hacer prácticas sobre cadáveres humanos ni sobre animales de laboratorio, así que, para ellos y sus objetivos, siempre es fuego real. Tienen la ventaja de poder adquirir una experiencia sólida y real pero, sus errores pueden tener consecuencias desastrosas para la vida de las personas que tratan. Si vuestras eminencias creen que una Psicóloga con experiencia no supone un peligro real e inmediato para su vida, no sigan leyendo.

¿Ya hemos quedado los que sí creemos que el peligro es real?, bien. Veamos que hacer cuando aún no sabemos si la psicóloga que nos va a “diagnosticar”, es una buena profesional o, por lo menos, una buena persona. Como se supone que la que nos tiene que tratar es ella y que, antes de hacerlo necesitará conocer nuestra mente, si nos ponemos en guardia o intentamos analizarla nosotros a ella, lo más probable es que ni nosotros ni ella consigamos nada.

Así que, ante una primera toma de contacto lo mejor es relajarse y dejar el asunto de nuestra seguridad en manos del sistema límbico. Del nuestro y del suyo. En lo que respecta a nosotros, si nuestra intuición nos dice que es una persona en la que podemos confiar, si la amígdala dice que no hay peligro; sigamos adelante, abrámosle el alma y dejemos que la cure.

Si nos dice que no es un ente fiable, abandonemos toda esperanza. Debemos ponernos en manos de otra persona. Nuestra maquinaria emocional es antigua, muy antigua pero, muy efectiva cuando se trata de mantenernos con vida, quizá por eso casi no ha evolucionado desde el tiempo en que (según Darwin) éramos reptiles. Analiza las situaciones en conjunto, sacrificando el detalle en beneficio de la velocidad, la respuesta es inmediata y no está contaminada. No hay pensamientos, no hay palabras, sólo algunas imágenes difusas, unos pocos sonidos inaudibles y algunos olores no perceptibles pero… si el vello de los brazos se eriza, mal asunto.



A. V. de B.


lunes, febrero 12, 2007

Diario Íntimo de un Condenado capítulo 28


La Entrevista (Recuerdos de otras batallas…)

… Ella preguntó y yo respondí. Cuando alguien pregunta siempre corre el riesgo de que le respondan, es más, corre el riesgo de que le respondan con la verdad, con sinceridad. Esto tiene implicaciones emocionales para el que pregunta, pueden ser desagradables, terribles. El que responde ya convive con ellas y para él siempre es un alivio descargar aunque sólo sea una parte de ello.

Hace años una joven amiga mía decidió estudiar psicología en Salamanca y después decidió hacer todas sus prácticas en prisiones. Su intención era trabajar al servicio de la ley en la policía o en prisiones. No importa donde esté ahora, seguro que dignifica la profesión como antes lo hizo con el género (el femenino y el humano).

Silvia se lo tomó en serio desde el primer año; recuerdo que me utilizaba como conejillo de indias. Mi mismidad era objeto de interminables test, larguísimas entrevistas que precedían y seguían a la comida o la cena en el restaurante de su padre. Después quemábamos cigarrillos, té con leche y, las horas, en largas tertulias no exentas de cruentos debates acerca del crimen, el castigo y la redención (la religiosa, la impuesta y la verdadera). Los dos conocíamos el devenir de las prisiones, el día a día de las patrullas policiales y los cuerpos de intervención. A veces se nos unía su madre, que trabajaba en el servicio de urgencias del hospital y mi novia, que vivía en la cárcel. Siempre se formaban dos bandos sólo estábamos de acuerdo en media docena de conceptos muy esenciales. Gastamos tanta munición que ahora sólo nos llamamos o nos escribimos en casos de vida o muerte (nace un niño… muere un viejo…)

Entonces corría la sangre en palabras. Destrozábamos la sociología, la medicina, la psicología, la teología, el derecho romano; acordábamos que la organización económica y social de este reino era una mierda; que no tenía arreglo posible; que era necesario cambiarlo todo, que para eso habíamos votado “si” a la Constitución y que si empezábamos de una puñetera vez, quizá las siguientes generaciones encontrarían un mundo mejor; menos oposición al progreso y la libertad de la que habíamos encontrado nosotros; menos resistencia por parte de los sectores más reaccionarios de una democracia adolescente, tímida y desorientada.

Pero esta entrevista no era una práctica, la psicóloga no era Silvia, Esther no estaba, yo ya no soy el mismo y esto es la puta realidad.

A. V. de B.


jueves, febrero 08, 2007

Diario Íntimo de un Condenado capítulo 27


La Entrevista (esos ojos tuyos…)

Hoy he tenido una entrevista con la psicóloga. Si, aquella con la que una vez escribí que no era fácil hablar porque estaba ocupadísima. La verdad es que me hacía ilusión; hacía mucho tiempo que no tenía una conversación seria con una mujer inteligente, si exceptuamos a la “jueza” que me condenó que, si además de inteligente hubiese sido un poco más valiente, ni siquiera me hubiese condenado. No es realista desear tanta perfección, ya lo sé, pero a mí me gusta hacerlo.

Siempre he tenido la esperanza de que si uno lo desea, si lo sueña a menudo y pone verdadero empeño en encontrarla, acaba por obtener la recompensa. No importa si es “en este mundo o en el otro”, como decía el general romano Máximo Décimo Meridio, un extremeño que nació de la imaginación de un americano y se hizo famoso en el mundo del cine. Uno no planta un roble o un nogal con la idea de hacerse un arcón con su madera, lo planta para que sus biznietos puedan hacerlo y para que lo usen y disfruten los biznietos de estos, ese es el concepto, la idea.

Me afeité tan a conciencia que se me fue la mano y acabé cargándome mis larguísimas patillas. No importa, en un mes tendré otras; ojalá las neuronas creciesen al mismo ritmo en mí cerebro. Me apliqué un poco de masaje (algo difícil de conseguir por aquí) y, me esforcé encontrar la parte positiva durante toda la mañana, por ver si a la tarde podría mantener una sonrisa, estar relajado y ser como realmente soy.

Llegó la hora. Entré, me dijo que me sentara, me miró durante unos segundos y me dijo: “te veo preocupado, ese no es tu estado habitual, ¿Qué te preocupa?”. ¡¡¿?!!... ¡coño! Pensé… ¡mierda!... ¡a tomar por el culo más de medio día de preparación para la entrevista! Claro que la culpa es mía, no se de donde saqué la idea de que sus ojos no serían capaces de ver ocho centímetros detrás de los míos. Si en realidad siempre he sabido que puede y sabe como hacerlo y, por eso me gusta. Bueno… por eso y por otras cosas. Es realmente difícil encontrar en estos ámbitos verdaderos profesionales, con vocación y, aun más difícil profesionales con ganas y la suficiente perseverancia como para implicarse de una forma continua.

Esto es como un quirófano. Se ven tan de cerca y tan a menudo las vísceras que los profesionales acaban insensibilizándose por un puro y natural instinto de protección pero… eso no es bueno para los que necesitan de su atención. Así que opté por contarle el motivo de mi preocupación visto desde el lado positivo.

A. V. de B.


miércoles, febrero 07, 2007

Diario Íntimo de un Condenado capítulo 27




Romanos, Judíos, Escoceses, Gabachos… (Los innombrables 3º parte)

Aprovechando que paso muchas horas al día en compañía del Auxiliar de la Biblioteca, le he preguntado cuantos libros había entregado en préstamo esta semana. Respuesta: ninguno.

¡¡Dioses!!. Repregunté… ¿y la semana pasada? Respuesta: ninguno. ¡¡Por Tutatis!! Venga frate no andes con coñas que es una encuesta seria, a ver… dime los que se trajeron de la biblioteca en lo que va de enero. Respuesta: ninguno. ¡¡glup!!...

Debí mirarle como el labrador a un buey que se niega a tirar del arado y decidió rematarme, “mira tío en enero ninguno, en diciembre ninguno y en noviembre ninguno, ¿te vale?”. Mientras lo escuchaba pensé, “así que en esta puta ciénaga no lee ni dios, claro, así nos va” pero… no lo dije. Era un pensamiento negativo, busqué desesperadamente el lado positivo y lo encontré. “La verdad es que para leer tan poco, nos va bastante bien, muy bien diría yo”. Eso si lo dije en voz alta y entonces se apiadó de mí y argumentó: “que no se pidan libros a la Biblioteca General no quiere decir que la gente aquí no lea. A muchos les traen los libros sus familiares, otros reciben publicaciones de forma periódica, hay unos cuantos que estudian en la UNED y ya ves que en la Biblioteca Modular si hay movimiento. Además, los libros se prestan entre los presos continuamente”.

Eché un vistazo a la Biblioteca Modular… Cinco estanterías de más de cinco metros. La más alta, vacía… la siguiente, llena de libros… las tres restantes, llenas de revistas. Desde aquí se puede ver algunos títulos en los lomos de los libros… hice un esfuerzo intentando recordar cuando había visto las dieciséis plazas ocupadas… gente leyendo… Uff… Busqué de nuevo el lado positivo. Es cierto, se leen más revistas que libros, pero algunas son buenas. Después hice otro esfuerzo por creerme el lado positivo.

Por cierto, antes de que a alguien se le alarme la susceptibilidad, donde pone “ciénaga”, quiere decir ciénaga, no es un eufemismo. Pregunten a los más viejos del lugar y les dirán que “A Lama” en castellano significa eso… “el lodazal”. O sea, la prisión no es una ciénaga; está construida sobre un cenagal.

Mañana tengo una entrevista con la psicóloga y no quiero que me vea preocupado por este asunto, aunque más que preocuparme, me cabrea y me apena. Algo habrá que hacer para que la gente lea más y a ser posible, por que lea cosas de calidad. Y no empecemos ahora a discutir sobre si la calidad es algo subjetivo y que sobre gustos no hay nada escrito. Lo cierto es que el Centro Penitenciario (cárcel), pone a disposición de los internos (presos), una biblioteca bien dotada, un catálogo y un servicio de préstamo de libros con envío y recogida a “domicilio”. Y también es un hecho que la mayoría de los cerca de mil seiscientos habitantes tienen tiempo para leer.

A. V. de B.

martes, febrero 06, 2007

EL PENSAMIENTO DEL DIA

No exíste la felicidad, ni el amor perfecto, ni el amigo ideal, ni la satisfacción plena, ni las decisiones correctas... Pero sí los errores, que ayudan a crecer, los pequeños momentos de orgullo, los días inolvidables, los minutos felices, el cariño inesperado...todo eso que ayuda a aligerar la carga.

B. T-

lunes, febrero 05, 2007

Diario Íntimo de un Condenado capítulo 26


Romanos, Judíos, Escoceses, Gabachos… (Los innombrables 2º parte)

¡¡Ah NO!!... ¡eso si que no!... Uff, menuda pesadilla. Anoche soñé que después de nosecuantosaños (muchos), por fin íbamos de excursión… el eufemismo que usa la Institución Penitenciaria es salidas programadas. Es como lo de llamarnos internos a los presos, módulos a los barracones de 72 celdas o menú equilibrado a lo que perpetran en la cocina. Yo creo que, mayormente los eufemismos sólo sirven para joder la semántica y confundirlo todo.

Miren vuestras paternidades un ejemplo, aquí al pan le llaman pan y todos estamos de acuerdo en que es buen pan. El día en que empecemos a llamarle Baguette lo fastidiaremos, seguro. Hasta los que vienen de visita notan la diferencia y quieren llevarse un par de bollos. No sería mala idea que nuestros compañeros hiciesen el doble y vendiesen la mitad por la comarca o, en el módulo de comunicaciones.

Ya se me fue la olla… el caso es que durante la excursión nos llevaban a comer una tapitas de pulpo (venditos sueños…). El paisaje era hermoso y sonrosadito (debía de ser primavera…) y; estábamos sentados sobre la hierba. El pulpo era ruin pero era pulpo y no lo veíamos desde La Merced. La tabernera estaba para comérsela y, el tabernero era gilipollas, aquí la opinión era unánime y, no era sólo por aquello de que “los novios o maridos de las mujeres que nos gustan siempre nos parecen tontos del culo”, que también, sino porque el tipo nos había puesto con el pulpo ruin, un pan malísimo y duro y, un vino aún peor y avinagrado. Le mandamos venir unas botellas de “Tinta Femia” o de cualquier “Ribeira Sacra” y ¡¡no sabía de qué hablábamos!! Le pedimos entonces unas copas de “Albariño” y se nos quedó mirando como si se le hubiese aparecido el mismísimo emperador Claudio. Lo propio habría sido darle al tipo un par de guantazos por intrusismo laboral pero… por no ahondar en nuestras condenas y demostrar que no somos violentos, optamos por subir todos al autobús con los platos de pulpo, y solicitar al educador y demás acompañantes que nos trajesen de vuelta a la cárcel. Aquí vino no hay pero el pan es de primera y la Coca-Cola de marca.

Venía yo en el autobús maldiciendo porque se secaba el pulpo y pensando para mis adentros: “hay que joderse, yo venga a leer todos estos años para cultivar el espíritu; para conocer; para saber; para comprender y, ahora resulta que cualquier imbécil puede poner una taberna”. Aclárenmelo por favor… ¿es cierto que se puede andar por el mundo sin haber leído jamás a Platón, Homero, Dante, Shakespeare, Marco Aurelio?… ¿Conrad, Kipling, Dumas y; insisto… Parménides, Heródoto, Flavio Josefo, Demóstenes, Spinoza, Maquiavelo, Morris, London?, pero… ¿entonces la gente que lee?, ¿los premios planeta?, ¿no leen?, y… Uff…

Se encendió el televisor. Eran las 07:45h del sábado, me metí en la ducha y cuando salí ya tenía claro que no habíamos asesinado al tabernero. Pero le faltó poco… menuda pesadilla… de tío.

A. V. de B.

sábado, febrero 03, 2007

Ha nacido una banda

Queridos lectores del “Blog de la cárcel” me llamo Alberto, y soy uno de los componentes del taller de música del Centro Penitenciario y me dirijo a ustedes para enviarles un saludo y contarles las andanzas de nuestro grupo musical a lo largo de todo este año pasado, que ha sido para nosotros el de más trabajo y donde hemos empezado a surgir y a realizar varias salidas para tocar fuera del centro, nuestro nombre es Yin Yang.

Comenzamos tocando en las prisiones de Pereiro De Aguiar en Ourense y Teixeiro en A Coruña, después, debido a las visitas de distintas personalidades a este Centro, comenzó a hablarse de nosotros en la prensa y comenzaron a solicitar nuestras actuaciones en lugares no relacionados con el mundo penitenciario. La primera fue organizada por la Pastoral Penitenciaria en la Parroquia Viguesa del Cristo de La Victoria, en el barrio de Coia. Fue todo un exitazo porque conseguimos llenar el local que cuenta con un aforo de cerca de 400 personas que bailaron y corearon los temas que interpretamos, por supuesto, queremos desde aquí agradecer al Padre Emilio (Párroco de la iglesia del Cristo) que confiara en nosotros y que le pidiera a la Dirección del Centro que nos permitiera salir a realizar ese mini concierto. Esta fue solo la primera de una mini gira de actuaciones que todavía hoy continúan en proyecto. Tras esta primera incursión, hemos tocado en el Pabellón Municipal de Pontecaldelas y en las discotecas El Sarao en Pontevedra y Salsa Costas en Vigo, tengo que decir que tanto en Coia como en Pontecaldelas, contamos con la colaboración de los alumnos de la escuela de Imagen y Sonido de Vigo que se encargaron del aspecto técnico, vaya desde aquí nuestro mayor agradecimiento ya que lo hicieron de forma altruista. Gracias de todo corazón y desde aquí les instamos a que continúen así. En definitiva, que todas nuestras salidas han resultado una experiencia muy grata y positiva para nosotros y continuaremos trabajando para que sea siempre así.

Este mes de enero hemos grabado para el programa de Televisión Española Desde Galicia para el Mundo y en los próximos días acudiremos a actuar al programa Luar en Televisión de Galicia y en Febrero distintas actuaciones en Vigo, Cangas y Tuy. Todo esto lo hemos conseguido gracias a que hemos cambiado la cantidad por la calidad en los temas que interpretamos y así hacer frente a las dificultades de estar en este régimen, porque estamos donde estamos y los miembros del grupo vienen y van, además solo uno de nosotros es músico profesional, el resto somos internos que tratamos de aprender de él.

No quiero despedirme sin antes deciros que en todas las actuaciones que hacemos en el exterior dedicamos una de las canciones a los compañeros que se quedan aquí, entre muros. También quiero dar las gracias a todos los que este año han pasado por el taller de música y han puesto su granito de arena para que todo esto fuese posible: Héctor, Rudy, Borja, Fariña, Ángel, Sukri y Soledad, también a nuestro anterior Educador Don Eduardo, y por supuesto a los actuales componentes del grupo: Raquel (coreografías), Anabel (coreografías), Diamaris (coreografías), David (batería), Lionid (teclados), Fran (voz), Albino (bajo), nuestro “Maestro” Toño (guitarra y voz), y por ultimo yo, Alberto (guitarra y voz). Pero nuestro mas profundo agradecimiento es para Don David, actualmente toca la batería también con nosotros y ha sido la pieza clave en este engranaje, y como no para Don Tomas, educador del taller de música sin ellos todos estos logros no serian posibles.

MUCHAS GRACIAS.

Un saludo de todo el grupo y en especial mío.

Alberto B. M.

viernes, febrero 02, 2007

DÓNDE ESTÁ LA FELICIDAD


En cierta ocasión se reunieron los Dioses y decidieron crear al hombre y la mujer a su imagen y semejanza, entonces uno dijo: “...si los hacemos iguales a nosotros, tendrán nuestra fuerza y nuestra inteligencia y entonces dejaríamos de ser Dioses, debemos por tanto quitarles algo...”. Uno de ellos dijo que deberían de quitarles la felicidad a lo que estuvieron todos de acuerdo, sin embargo no sabían dónde esconderla para que los hombres no la encontraran. Pensaron entonces en esconderla en la montaña más alta, donde nunca la encontrarían; uno de los Dioses contestó: “...les vamos a dar la fuerza por lo tanto algún día subirán a esa montaña y ya todos sabrán como encontrar la felicidad...”. Otro propuso: “...escondámosla en lo más profundo del mar...” a lo que los otros Dioses le contestaron que les darían también al hombre la inteligencia y que algún día llegarían al fondo del mar y encontrarían la felicidad por lo que entonces serían también Dioses. Entonces uno de ellos que había estado callado hasta ese momento dijo: “...creo saber dónde ponerla para que realmente nunca la encuentren, pongámosla dentro de ellos mismos, en su interior, estarán tan ocupados buscándola fuera que nunca la encontrarán...”. Todos los Dioses estuvieron de acuerdo, crearon al hombre y a la mujer y les entregaron la felicidad. Recorremos el mundo en busca de la felicidad sin darnos cuenta que está siempre al alcance de nuestras manos, nos pasamos la vida buscando la felicidad sin saber que la llevamos
con nosotros mismos.

J.A.C